Hace unos meses que mi sobrino de 19 años vive conmigo y mi señora, se vino de su ciudad para entrar a la Universidad en Montevideo. Si bien nunca hablamos del tema, algunas veces lo he encontrado con sus ojos en mi bragueta, la verdad no se si lo hacía concientemente o a mi me parecía que mi bulto le atraía. El es un joven muy atractivo y con un hermoso cuerpo, que realmente me atrae mucho.
Hace un mes aproximadamente, me desperté a media noche totalmente empalmado, empecé a pajearme muy lentamente, para que mi mujer no se despertara. Cuando estaba a punto de acabar, vino a mi cabeza el recuerdo de mi sobrino. Esa noche antes de cenar, él miraba tv cuando yo salí de bañarme envuelto en una toalla e inmediatamente su mirada se clavó en mi bulto.
Así fue que en mi calentura y sin pensarlo me levanté despacio para no despertar a mi mujer y decidí visitar el dormitorio de mi sobrino. Entré en su habitación, él estaba durmiendo totalmente en pelotas, su polla flacida estaba cubierta por su prepucio. Me acerqué lentamente para no asustarlo y le toqué el hombro, se despertó y me miró sorprendido.
- ¿Que pasa Tío?
- Nada, nada no te asustes, es que no podía dormir de lo caliente que me has puesto esta noche.
- ¿Y la Tía?
- Esta durmiendo no te preocupes.
El me miró, viendo que estaba totalmente desnudo sonrió y se despejó enseguida.
- Tío la tienes como un mastil.
- Por eso, no podía más.
Al verme de esa manera se fué empalmando lentamente, me acerqué y le rocé los pezones con un dedo, le gustó que lo tocara, gimió entornando los ojos y se dejó hacer, parecía que esperaba esto desde hacía mucho. Yo chupé mi dedo y cuando lo tuve mojado le volví a tocar los pezones, su mano derecha inmediatamente agarró su pija y empezó a pajearse y a descapullarse asomando su capullo oscuro y delicioso, yo con la otra mano empecé a pajearme mas fuerte.
- Dejame sitio en la cama.
Me acosté a su lado busqué su polla con mi mano, el agarró la mia y empezamos una masturbación mutua, cada vez jadeabamos más y más y empezamos a transpirar, juntando nuestros cuerpos restregándonos uno al otro.
- Tío por favor para, que si nos encuentra la Tía nos mata.
- No te preocupes y disfruta.
- Pensar que nos puede sorprender no me deja relajar.
- Entonces... me voy? Si vas a estar más tranquilo...
- No, no, pone la tranca de la puerta... Quiero que te quedes, hace mucho que imaginaba tener esa pija, notaba que era grande, pero la tienes enorme...
- Entonces chupala toda, hasta el fondo, lo necesito.
Se amarró a mi pija y empezó una mamada fantastica, se llenaba la boca de saliva y dejaba que mi verga le penetrara hasta dentro, empecé a gemir como un poseso mientras le tocaba su pija y sus huevos peludos.
Muy rapidamente sentí que iba a acabar, me estremecí y dejé que mi verga le chorrearra mi leche en la boca, el no dejó de chupar pero era tanta mi leche que le salía por la comisura de sus labios. Yo me di la vuelta y me prendí de su pija, mi lengua jugaba con sus pelos.
Se la levanté y le lamía los huevos, me la metía hasta el fondo en la boca, mientras el gemía, noté que se iba a venir, le lamí la entrepierna y busqué los pelos de su hermoso culo peludito, de pronto soltó una gran cantidad de semen espeso y blancuzco que me mojo hasta la nuca.
Nos quedamos tumbados en al cama exaustos, poco a poco fuimos recuperándonos y volvimos a buscarnos los sitios erógenos uno al otro, su punto debil era la raja trasera y el mío mis pezones erectos.
Nos dimos gusto uno al otro, hasta que volvimos a estar empalmados de nuevo, el hizo que le tocara su culo y yo que me lamiera los pezones a fondo babeandolos, mientras yo buscaba dilatar su culo él se mastubaba con la otra mano, sin dejar de lamer mis pezones duros.
Nos fuimos acomodando de lado y mi capullo buscó la entrada de ano sin prisas, él me detuvo, me dijo que sin condón no y me indicó donde estaban. Volví y el se dedicó a colocarlo en mi pija con su boca. No aguantaba mas y regresé con mi pija a buscar su entrada, poco a poco fué coronando su ano hasta que encontró el camino de entrada, mi pija iba avanzando hacia adentro y él con sus golpes hacía atras facilitaba su entrada hasta los huevos, lo tenía estrecho pero era maravilloso como su culo me chupaba mi verga.
Mientras lo cogía le pellizcaba los pezones hasta que chillaba de dolor y placer, él se la tocaba y gemía.
- Sigue no pares me estás reventando de gusto "que gorda la tenes"
- Toma, tomala toda, la sientes? la tenés toda adentro, no queda nada afuera.
- Si sigue así, como me gusta sentir tu pija gorda adentro, metela y sacala. Eso, empuja mas...
Estuvimos un rato así gozando como locos, le encantaba sentir mi verga gorda toda adentro y empujar hacia atrás gimiendo...
- Me voy a correr, quiero hacerlo de nuevo en tu boca. Tomala chupala toda que me corrooooooooooooooooooooo.
- Agggggggggggggggg, que ricooooooooooo
Mientras el disfrutaba y lamía con su lengua mi semen caliente, busqué su pija y lo hice acabar en mi mano, parecía que no terminaba mas de salir su semen espeso y comenzó a escurrirse de mi mano, asi que decidí subir mi mano para probarlo. Era tanto que mi lengua no podía con todo y él colocó su boca junto a la mía y juntos terminamos de saborearlo.
Nos quedamos pegados en la misma posición unidos por el sexo y por nuestros cuerpos por un buen rato.
Relato enviado por "Wilson 37" de Montevideo.