Fue el tema de conversación y debate la semana anterior.
“Cuesta aceptar un relator gay. Pero bueno, acá estamos”
“Durante el siglo XX la historia del fútbol la explicaron desde valores tales como la hombría y los huevos. Y esa historia, que contaron los relatores, tiene mucha fuerza entre la gente y entre los colegas. Por lo tanto cuesta aceptar que alguien relate fútbol siendo gay. Pero bueno, acá estamos”, dijo a 180 Martín Rodríguez, relator de 13 a 0.
Rodríguez tiene 31 años y es uno de los relatores de mayor proyección del país. Con voz grave y refinado vocabulario, es el suplente de Álvaro González Márquez en la transmisión deportiva que lidera Ricardo Piñeyrúa en El Espectador.
Además, Rodríguez relatará los partidos de Uruguay para DIRECTV durante la Copa América.
Este martes, el relator publicó en su perfil de Facebook una bandera de la diversidad y detrás de ella, la sombra de dos hombres besándose.
“Alguna gente sabía, no desde hace mucho. Yo salgo del closet en el segundo semestre del 2013, cuando empecé el proceso de contar en forma selectiva a gente que sentía gran confianza. En el 2014 lo supieron mis compañeros de laburo y ahora puse la foto porque me gusta y no tengo nada que ocultar. Sí, soy gay”, le dijo Rodríguez a 180.
“Alguna gente sabía, no desde hace mucho. Yo salgo del closet en el segundo semestre del 2013, cuando empecé el proceso de contar en forma selectiva a gente que sentía gran confianza. En el 2014 lo supieron mis compañeros de laburo y ahora puse la foto porque me gusta y no tengo nada que ocultar. Sí, soy gay”, le dijo Rodríguez a 180.
Contó que no tuvo nada que ver la decisión de publicar la foto con la posibilidad de relatar para DIRECTV. “Coincidieron las dos cosas. Pero por nada en especial. Lo de DIRECTV es lo más importante a nivel profesional. Es un desafío muy grande que es consecuencia del laburo que hicimos con algunos compañeros de 13 a 0 en el Mundial para Antel. Eso me hizo sentir con confianza y explica el vínculo que se generó”, explicó.
Rodríguez relató por primera vez a fines del 2003, en 13 a 0, y quedó fijo en el equipo al año siguiente. “Yo soy consciente de que soy gay desde la adolescencia”, contó. Por lo que durante muchos años soportó comentarios en ambientes extremadamente machistas como el del fútbol y el del periodismo deportivo. “En silencio sufrí angustias de escuchar cosas que no me gustaban, de estar en lugares de gente que manejaba principios que no eran los míos”, dijo.
“Es uno de los ambientes más conservadores que hay en la sociedad. Y es raro porque el fútbol le gusta a todos, los conservadores y los liberales en estos temas. Pero dentro del periodismo, la mayoría de quienes toman decisiones tienen un perfil más conservador y por ende son reacios a entender que a los gays nos gusta el fútbol y podemos relatar y comentar”, explicó Rodríguez.
Recordó el periodista lo “espantoso e injusto” que le pareció cuando el técnico Jorge Fossati dijo que no tendría jugadores gays en sus planteles y explicó que “conscientemente” no se demoró en blanquear su orientación sexual por estar en el fútbol. “No lo procesé, no es que dije no me animo por esto, pero es muy probable que ese tema haya hecho su trabajo y que todo me haya hecho ir con un piloto automático durante una etapa en la que no me cuestionaba decirlo y en la que actuaba y vivía como el heterosexual que no era”, manifestó.
El relator dijo que tuvo dos etapas antes de hacer pública su orientación sexual. “En la primera sentía cierta angustia y me sentía culpable por no tener el valor de dar el paso y decirlo y después tuve una etapa peor, que capaz fue un mecanismo de defensa a todo esto, que fue la de no cuestionarme. Pasé de sentir culpa a tener un comportamiento de bloqueo que me impedía pasar a la zona de razonar si estaba bien o mal ser tapado y no decirlo. Iba para adelante y hacía vida del heterosexual que no era, saliendo con amigos y por ahí esos comentarios me resbalaban más fácil, no me quemaba tanto la cabeza”, comentó.
Cuando comenzó a ir a los boliches gays, se dio cuenta “que había empezado un proceso que ya no iba a parar, que era el proceso de la asunción”.
“El logro más importante fue saber internamente que lo iba a decir algún día y la mayor virtud fue no ponerme un protocolo ni una fecha. Dejé que pasara el tiempo, me ayudé mucho con gente que me veía en un boliche y se enteraba así. Transformé la incomodidad que al principio me generaba eso en una oportunidad para naturalizar la noticia y cuando quise acordar llegué hasta acá”, dijo Rodríguez.
Rodríguez destacó estar en un grupo como 13 a 0 que “es friendly”. “Yo quise relatar fútbol desde muy chico y no estaba dispuesto a dejar de intentarlo. Lo ideal fue cuando me animé a llevar adelante las dos cosas, el laburo que ya venía haciendo con la apertura y punto. Y sobre todo que llegue el momento de naturalizar que si hay una persona que no te acepta el problema lo tiene esa persona no lo tenés vos”, explicó.
Fue en 2013 cuando Rodríguez se puso de novio: “Fue un momento importante para decir chau, ahora vamos por todo, ahora vamos a abrir la puerta”.
El machismo y la figura del relator
Rodríguez sabe que a partir de su decisión de contar abiertamente su orientación sexual puede pasar algún momento incómodo. “Sí, claro. Que te griten puto es lo más chico. Yo sé que voy a tener esa dificultad. Porque en un momento de discrepancia puede pasar. Pero el mayor desafío será mantener la altura. Si alguien se quiere rebajar, adelante con los faroles, yo no”, señaló.
El relator explica el fenómeno del machismo en el relato y en las transmisiones como algo que viene de mucho tiempo atrás. “Nos han contado el fútbol en la primera parte del siglo XX desde valores tales como la hombría, confundiendo el término, hablando de hombría cuando es valentía, coraje y en todo caso es algo que es universal a todas las personas, y a la cuestión de los huevos. Y los relatores de fútbol son los que te contaban la historia en esa época en la que no había partidos por televisión. Esa manera de contar el fútbol tiene mucha fuerza todavía entre la gente y entre los colegas. Y eso hace que cueste aceptar que alguien relate fútbol siendo gay. Pero bueno, acá estamos”, dijo.
Rodríguez es la primera persona del ambiente del periodismo deportivo que hace público que es homosexual. “Es fuerte”, reconoció y explicó que “gays hay en todas las profesiones”. “Es mentira que hay más peluqueros gay, es mentira que hay más artistas o enfermeros gay. Hay entornos que han sido más proclives a la tolerancia del otro y por ende más sencillo para quienes han tenido que asumirse. Y hay entornos más cerrados. El fútbol es uno de los ejemplos más claros de ese entorno cerrado y seguro que fuimos muchos quienes los sufrimos silenciosamente. Bueno, yo de eso me cansé”, explicó.
Rodríguez dijo que “mató un montón de complejos” al blanquear su orientación sexual. “Me pasaba que por mi voz y mi forma controlaba totalmente hacia afuera eso que en un momento de tu vida no querés que se sepa, todo lo que oprimís no es gratis nunca”, explicó. Manifestó además que es consciente que a partir de hacer pública su condición de gay haya gente que lo mire distinto pero se basó en “la lógica de los hechos” para restarle importancia. “Desde distintos ámbitos, para empezar el gubernamental, hay un incentivo muy fuerte a la aceptación del otro tal cual es, cada vez más gente se siente segura para salir y decir “soy gay”. Porque en el fondo hay una cuestión de calidad humana. Es probable que haya alguna situación incómoda, lo naturalizo, no me hago mala sangre por eso, la cabeza bien clara y a seguir para adelante, pero también la buena gente, sea o no conservadora, se va a terminar dejando llevar por la lógica de los hechos, que es más fuerte que cualquier discurso”.
El relator recordó una nota del periodista Ricardo Scagliola en Brecha, cuando se aprobó el matrimonio igualitario: “Se titulaba “Libertad Igualdad Fraternidad” y él planteaba que la libertad siempre existió, nadie te prohibía decir tu orientación sexual. No existía la igualdad, que se conquistó con la ley. Lo que falta ahora es conquistar la fraternidad. Porque eso vos no lo podés legislar aunque las leyes antidiscriminación ayudan. Pero en realidad eso ya es cultural. Eso es lo que nos queda conquistar. Tal vez sea uno de los desafíos más grandes en un ambiente como el del fútbol porque la libertad y la igualad está. Falta que nos acepten y que entiendan que no somos un riesgo para nadie”.
Por: Diego Muñoz
Portal 180
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