Del 10 al 20 de abril se llevará a cabo el 32º Festival de Cine
Internacional del Uruguay, organizado por Cinemateca Uruguaya,
con el apoyo del ICAU, Intendencia de Montevideo, Ministerio de
Turismo, Antel, UTE, entre otras empresas públicas y privadas.
Diez días a todo cine con más de 200 películas de treinta y siete países.
ANTICIPO DE LA PROGRAMACIÓN
La programación del Festival consta de 127 largometrajes y 84 cortometrajes de Alemania, Argentina, Armenia, Bélgica, Brasil, Canadá, Camerún, Colombia, Cuba, Chile, Dinamarca, Ecuador, España, Estados Unidos, Filipinas, Francia, Grecia, Holanda, Hungría, India, Irán, Irlanda, Israel, Italia, Líbano, México, Noruega, Países Bajos, Palestina, Polonia, Reino Unido, Rusia, Singapur, Suiza, Turquía, Uruguay y Venezuela.
Muchas de ellas estarán acompañadas por sus directores, actores, actrices y productores. Participarán en la “Competencia Internacional de Largometrajes” las siguientes películas:
“El desconocido del lago” (L’innconue du lac), de Alain Guiraudie (Francia). Un lago paradisíaco, una playa nudista que frecuentan hombres homosexuales en busca de encuentros más o menos casuales, que se consuman en el bosque que rodea el lago. Hay un asesinato, un policía y una investigación que se da de frente con la paradoja de que, a pesar de ocurrir en un sitio donde todo se muestra y donde el voyeurismo está a la orden del día, nadie sabe nada sobre la identidad de las personas con las que se encuentran íntimamente en el lago. Magnífica exploración del deseo, un tour de force psicológico y además, un film de suspenso que concluye brillantemente, en una resolución que aborda todos estos aspectos en un solo grito final. Premiada en la sección Un certain regard, del Festival de Cannes.
“Vic y Flo vieron un oso (Vic + Flo Ont Vu Un Ours) de Denis Côté (Canadá). Una historia perturbadora, protagonizada por una pareja de mujeres maduras, reunidas luego de que una de ellas sale de prisión. Comenzando con un tono de comedia de humor negro, la película va convirtiéndose paulatinamente en un cargado drama, a medida que la relación se va enrareciendo y el pasado de Flo comienza a poner sus vidas en peligro. Premiada en el Festival de Berlín.
“Las niñas Quispe”, de Sebastián Sepúlveda (Chile). Un film basado en una historia real, ocurrida en 1974 cuando, con el plan de extender sus dominios hasta las zonas más remotas de Chile, Pinochet envió a sus gendarmes a confiscar los rebaños de los habitantes del altiplano y los relocalizó en regiones más “controlables”. La ópera prima de Sepúlveda obtiene su fuerza expresiva del brutal contraste entre la reservada intimidad y las contenidas emociones de sus protagonistas –las hermanas Quispe– y el infinito, aplastante escenario natural que las rodea, así como de cierta comunión entre esos rostros curtidos, duros como rocas, y la materia de la que está hecha su mundo. Premiada en el Festival de Venecia.
“Voy a cambiar mi nombre” (Aid es chem), de Maria Saakyan (Armenia). Un filme complejo, tanto en términos de estructura como de su historia. Basado en la canción armenia “Sharakan”, el film va acercando gradualmente al espectador al significado de la imaginería poética, que señala al despertar de la protagonista –una adolescente de 14 años, de madre ausente y padre desconocido– tanto a su creatividad como a su sexualidad, al amor y la vida. La historia es, además, una versión del mito de Orfeo y Eurídice, en la que el cine de Tarkovskii y Morvern Callar, de Lynne Ramsay, son dos influencias a tener en cuenta.
“La herida”, de Fernando Franco (España). Con una estética cercana al documental, largos planos secuencia y una cámara al hombro que no se despega nunca de la protagonista, se plantea un acercamiento descarnado e íntimo a una personalidad problemática, claramente autodestructiva. Pero lejos de una aproximación psicologista, nos encontramos ante un impactante cuadro de una mujer atormentada, en una lucha a brazo partido consigo misma. Premio Goya a Mejor Actriz y Premio Especial del Jurado en el Festival de San Sebastián.
“Los insólitos peces gato”, de Claudia Sainte-Luce (México). Una película con mucho de autobiográfico que la directora Sainte-Luce construye con gran sensibilidad, evitando, además, los golpes bajos y clichés que podrían resultar de la conjunción: niños enfrentados a la inminencia de la muerte de su madre, una enfermedad implacable que la llevará rápidamente hacia el fin –y que la convierte en una moribunda consciente–, y el acercamiento de una extraña a ese universo íntimo que es la familia y que termina por absorberla. Una película sobre la vida más que sobre la muerte, sobre la solidaridad, dirigida con excelente pulso cinematográfico y profundo respeto por la historia y sus personajes. Premiada en Toronto y Mar del Plata.
“Educación Sentimental” (Educaçao sentimental), de Júlio Bressane (Brasil). El último film de Júlio Bressane –representante de las últimas promociones del Cinema Novo–, plantea enigmas que no necesariamente serán explicados, con una atmósfera cercana tanto a lo mitológico como al erotismo. Para el espectador el desafío será encontrar interpretaciones siempre parciales, sin llegar a una conclusión definitiva. Se trata de una arriesgada acumulación de momentos, de imágenes, como la sucesión de encuentros entre los protagonistas, una maestra y su alumno. El filme de Bressane, deslumbró a la crítica internacional del último Festival de Locarno.
“Papusza”, de Krzysztof Krause y Joanna Kos Krauze (Polonia). Contada en forma no-lineal y con una fotografía impactante, este biopic retrata una vida accidentada y repleta de penurias de Bronisława Wajs, también conocida como “Papusza” escritora gitana que describió la vida de este pueblo, dando cuenta de una cultura y una idiosincrasia oculta, sus creencias y su código moral, así como la magnitud de los sufrimientos de los gitanos durante la Segunda Guerra Mundial. La película es, además, el fresco de una época, echando luz sobre los pueblos y las personas que la historia oculta. Premiada en los Festivales de Karlovy-Vary y Thessaloniki.
“Pizarrón negro” (Tableau noir), de Yves Yersin (Suiza). El mundo íntimo de una escuela rural a lo largo de un año, el último antes del cierre por escasez de alumnos. Es el microcosmos al que ingresa Yves Yersin, nacido en Vaud hace setenta años, autor de una sola y memorable película previa, treinta años antes. La secuencia final, la despedida del viejo maestro, es una pequeña pieza de calidad expresiva, cargada de sentimientos, que reúne puntas dramáticas y sentidas durante todo el relato que mantiene la tensión durante dos horas. La película está estructurada en secciones que aluden a colores y cada capítulo marca el paso del tiempo, que –como en Ser y tener, de Nicolas Philibert– es el paso de la vida. El documental sorprendió y conmovió al público, a la crítica, y al jurado, que le concedió una mención especial, en la última edición del Festival de Locarno.
“Santo GRA” (Sacro GRA), de Gianfranco Rosi (Italia). El GRA (Grande Raccordo Anulare) es la carretera urbana más extensa de Italia. Pero el documental de Rosi no es sobre tráfico o kilómetros, sino una mirada a las vidas dispares de la gente que vive a su alrededor. La película –cuyo título juega en torno a la idea del Santo Grial– ganó el León de Oro del último Festival de Venecia, el primer documental en llevarse el premio mayor del festival. Las viñetas de Rosi abren una pequeña ventana para que conozcamos al príncipe que alquila su casa para rodajes, a los travestis que viven en un trailer al costado de la ruta, al pescador de anguilas y su esposa ucraniana. Lo que Rosi propone, es justamente salirse de la carretera, mirar la vida que crece alrededor e imaginar el resto.
La programación está compuesta de más de 200 películas entre largos y cortometrajes, de 37 países. El Festival contará con seis secciones en competencia (Largometrajes Internacionales, Largometrajes Iberoamericanos, Competencia Nuevos Realizadores, Competencia de Cine de Derechos Humanos, Cortometrajes Internacionales, Cortometrajes Uruguayos), además de un Panorama Internacional de largos y cortometrajes.
El Festival contará con varias secciones, entre ellas U R GAY, con películas cuya temática es la Diversidad Sexual.
Axel y Peter
Little Gay Boy
El Festival se realiza en las cuatro salas de la Cinemateca Uruguaya (Cinemateca 18, Sala Cinemateca, Sala Dos y Cinemateca Pocitos), además en Life Cinemas (complejo Alfabeta), Moviecenter (Montevideo Shopping) y Complejo Casablanca.
Tráiler de "El desconocido del lago”
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