ACOMPAÑANDO A MI PADRE - Relato Erotico Gay

Esto me ocurrió en uno de mis viajes acompañando a mi padre en sus diversos trabajos dentro del país.

Tenía entonces 19 años, llegué al hotel en que se alojaba mi padre, buscándolo, todo normal; me presenté y me indicaron que él volvía después de las 5 p.m. y que ya había dejado instrucciones. Me entregaron la llave del cuarto pero me indicaron que por cuestión de mantenimiento ese día y el siguiente estaríamos en un sector que construyeron con carácter temporal y que luego nos trasladarían.

La habitación de madera pero bien armada, con sus retoques entre pieza y pieza de madera para que no se viera nada y las camas pulcras y olorosas a limpio, me instalé, me fui al baño a darme un duchazo y me observé en el espejo ese cuerpo de chico que va iniciándose en grandes calenturas por sexo que revientan, de cuerpo algo rellenito pero para nada despreciable, trigueño claro, ojos café claro, pelo negro algo crecidito, unos labios carnosos y un coqueto lunar en la mejilla derecha que todos tenían que ver con el.

La llegada de mi padre fue normal, cenamos en un comedor típico del pueblo que servían muy delicioso y luego de eso la llenura, el viaje y lo agitado del día me fui a dormir pronto. No se cuanto tiempo pasó, pero un ruido de cerrar con fuerza la puerta y un rayo de luz que pegaba a mi cara directamente me despertó, era el cuarto de al lado que tenía un área que era madera y colindaba con el cuarto nuestro. Yo observé en la cama y vi a mi padre dormido, es de sueño bien pesado, con curiosidad no se como me levanté para ir a ver a quien pertenecía ese cuarto.

Nunca había visto a un hombre adulto desnudo, pero me llamó la atención ese tipo de unos 25 años que después sabría que su nombre era Carlos. Estaba comenzando a desnudarse y dejando a la vista unos pectorales fuertes, de estomago no plano pero si de esos que no tienen más de lo requerido y unas espaldas anchas y fuertes, con unos bíceps que nunca había notado antes.

Que hombre más lindo, dije al fijarme en su cara, que tenía una característica nunca determinada por mí antes en ninguno y era que sus cejas se unían formando una sola, bien pobladitas, y unos ojos gris claro que saltaban aun bajo la luz tenue del cuarto y eso que yo espiaba por un agujerito que solo permitía un ojo.

Para mí fue fenomenal cuando Carlos se despojó de los jeans y unos bóxer anchos de algodón de un solo tirón, quedando únicamente en unas calcetas blancas que contrastaban con el tono de su piel. Que par de nalgas mas duras noté, no grandes pero si duras; se notaban los músculos de ellas tensándose en cada movimiento, wow, estaba nervioso, a cada rato volteaba a ver si mi padre no me sorprendía espiando al cuarto de al lado.

El corazón se me salía de lo excitado que estaba, que culo, las piernas por igual se formaban gruesas y peludas, como si tuviera otro pantalón abajo del que se quitó. Las pantorrillas las recuerdo gruesas y marcadas, se notaba que el tipo hacía ejercicio o practicaba algún deporte seguido porque su cuerpo irradiaba fuerza y agilidad, después él me diría que se dedicaba a cargar piedras y arena de los ríos, trozas de los aserraderos en el camión que era propiedad de él desde los 16 años y que su padre le regaló.

Todo el hotel se escuchaba en silencio, debía ser entrada la madrugada. Sin despejar el ojo de mi agujero espía tampoco dejaba de observar si mi padre se despertaba; en eso noté que Carlos en vez de acostarse se enroscó una toalla a la cintura y salió del cuarto. Supuse que iría al baño, que estaba al voltear el pasillo.

Carlos salió del cuarto, sólo en unas sandalias y su toalla. Yo quedé helado y excitado, sin saber que hacer además de tener una erección que no sabía que hacer con ella. No lo pensé, salí del cuarto enrollándome la cintura en una toalla y un par de sandalias igual que Carlos, pensando encontrarme a ese hombre en el pasillo o el baño de ser posible.
Esperaba que no fuera sólo a orinar y al estar en el umbral de la puerta di tres pasos atrás sin voltearme, tome una bocanada de aire y entré presuroso.

Al entrar, no podía creer lo afortunado que era, Carlos estaba tomando una ducha sin correr la puerta. Pasé frente a la ducha y pude observar fijamente pero rápido ese cuerpo, para mí el más bello del mundo, era el primero de un hombre adulto desnudo que veía.

Afortunadamente no me vio porque estaba frente a la regadera y enjabonando su cabeza. Me fui al cubículo de al lado, donde estaba un sanitario con puerta completa y llave pero que las paredes no llegaban mas de 2 metros y con todo el temor que sentía porque el corazón me latía a mil y creía que lo tenía en la garganta, me subí sobre el tanque del sanitario con el mayor cuidado de no hacer ningún ruido que alertara a mi bañista. Procurando no salir demasiado en la parte alta de la pared me asomé y la visión que tuve fue lo más espectacular que hubiera visto hasta ese momento, Carlos tenía su verga llena de jabón en la espesura de pelos que rodeaba su base y la pija totalmente tiesa. Que delicia, no podía suponer como espiar a un tipo, me pudiera dar ese gozo.

Carlos se enjabonó unas tres veces, tiempo durante el cual me escondía y volvía a subir para espiarlo. Decidí que antes que él terminará me tendría que ir para que no viera que yo estaba allí. Al bajar, la tapa del sanitario sonó y me puse muy nervioso, apuré mi huida pero fue imposible que no me mirase ya que su cortina estaba abierta y yo tenía que pasar frente a él para salir.

Al abrir la puerta él todavía estaba bajo el chorro de agua pero viendo al pasillo y al verme me dice: "Hola, hace mucho que estás allí verdad?" ufff, sentí que la tierra me quería tragar y para colmo mi toalla no ocultaba para nada mi erección, no me puse calzoncillos al salir de la habitación.
-Se nota que lo que viste te gustó.- me dice Carlos señalando mi toalla. 

Quería que por arte de magia me pudiera transportar a mi cuarto y que él creyera que nunca me vio pero era imposible, no podía decir palabra, solo me le quedé viendo en silencio y luego
Carlos retomó la palabra y con una seña de su mano me invitó a pasar a la ducha. Sin saber que hacer me miró a los ojos y me dijo:
-Pon tu toalla en el gancho y entra, te va a gustar. El agua está tibia y yo te voy a enjabonar.

Como atraído por una fuerza mayor a mi, me despojé de la toalla y me adentré a esa ducha. Al pararme junto a él lo sentí gigante, debería medir 1.85 mts. de alto y el cuerpo se observaba muchísimo más rico que a través del agujero del cuarto o por encima del muro.
-Hace rato noté que me mirabas desde arriba, me gustaron tus ojos color miel, son lindos.

No se porqué, me calmaron un poco esas palabras, eso me indicaba que a él también le llamaban la atención los tipos.
Me tomó de la mano y la colocó en su pecho, que sensación más extraña, lo sentí fuerte pero suave a la vez, luego el puso su mano sobre mi nuca y se me acercó al oído y me dijo: "Me gustas". Eso era fuerte para mí, ya que era la primera vez que alguien me decía cosa igual. Luego besó mi mejilla y mi frente y mis ojos y mi mentón y mis labios. Mis labios; que rico, esa boca cálida y gruesa, estaba besándome, mmm, un rayo atravesó mi cuerpo, sentí una electricidad que me sacudió, no supe por unos segundos a que hora Carlos me tomó por la cintura y me pegó a él. Fue lo más fantástico sentir esa poderosa verga que se pegaba a mi ombligo y subía casi a la altura de mi pecho, la sentí gruesa,fuerte, dura, CALIENTE.

Me siguió besando y acariciando cada parte de mi cuerpo, me tocaba y yo lo tocaba. Me pegaba a él y yo me sujeté a sus hombros formando un abrazo alrededor de su cuello, teniendo que empinarme para alcanzarlo, pero no fue en vano, me tomó por las caderas y me sujetó en el aire. Que sabroso sentirse flotando teniendo un hombre rico y excitante como Carlos. Me acariciaba las nalgas y pronto llegué a sentir cómo uno de sus dedos jugaba con mi agujerito del ano.

El agua de la ducha resbalaba por nuestros cuerpos, yo le besaba las orejas, los ojos, todo lo que tenía a mi alcance. Se recostó un tanto contra la pared de azulejos y comencé a sentir como algo grande y caliente se colocaba en la entrada de mi ano. Que sensación más rica y que angustia; presentía lo que venía, no creía que se pudiera.

Sería penetrado por un trozo de carne palpitante, con una cabeza como hongo que sobresalía del tallo, ese leño media como 19 cms y bien grueso.
Carlos poco a poco fue jugando con mi peso y sintiendo que la punta de su gran verga punteaba mi ano, a veces más a veces menos, pero el abundante líquido seminal iba ayudando a que cada vez entrara más. 

Ese hombre era un experto en las artes amatorias, no tengo idea cuanto tiempo estuvo jugando en mi entrada pero llegué a sentir un dolor que él ahogó con un beso de lengua profundo, sentía que mi garganta también estaba siendo invadida, pero que rico que dolor. Me sostuvo unos instantes y luego sentí como si poco a poco, a medida que se iba adentrando, iba destapando pequeños espacios pero que llegaban a ser no dolorosos sino sabrosos.

Que sensación más orgásmica al sentir cuando ese trozo de carne pasaba por la próstata y que casi me hace desfallecer de la excitación. Mi verga bien tiesa se frotaba contra su abdomen. Luego que estuvo todo adentro, comenzó con sus brazos a subir y bajarme apretando con las paredes de mi recto todo su mástil.  

Fueron unos veinte o treinta minutos de ímpetu, en los cuales me ensartó en el aire para luego dejarse caer al piso y hacer que lo cabalgara en la que era mi primer embestida y cabalgata sexual. Fantástico. No quería dejarlo salir de mi, pero el meneo era tanto que sin saber que ocurría lance un primer chorro de semen que llegó a su cuello y así varios más que no paraban de salir y sin haberme tocado siquiera. Al momento de lanzar el primer chorro comencé a sentir como un río de lava inundaba todo mi culito recién desvirgado con unos chorros que sentía espesos y gruesos, dignos de esa tranca.

Fue fenomenal. Luego de habernos calmado, pasaron más de dos minutos y yo permanecía ensartado en aquella verga que palpitaba todavía medio tiesa dentro de mí.

Al recuperarnos, estando aún abrazados, Carlos me besó muy tiernamente y me dijo su nombre. Yo le dije que mi nombre era Daniel y que mi cuarto estaba al lado del suyo.
Carlos me dijo que le gustaría repetir. Y así fue durante tres madrugadas que seguimos encontrándonos con aquel, mi primer hombre, duchándonos juntos y sintiendo un placer inolvidable besándonos, acariciándonos; metiéndo aquel enorme falo en mi boca, hasta el fondo y sintiendo su duro y grueso mástil entrar y salir de mi culo. Jamás me voy a olvidar.

Enviado por Juan Daniel.

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EL AMIGO DE MI HERMANO MAYOR - Relato Erotico Gay

Hasta mis 22 años, todos los veranos transcurrieron en Pinamar, pues, teníamos casa allá, cuando tenía 17 a punto de cumplir 18, mi hermano, dos años y medio mayor, fue con sus 5 amigos ese verano, estaban casi todos en los 20 años y dormían todos en una habitación, por supuesto, estaban de fiesta, solos, sin familias, hacían cosas de chicos y se sentían grandes.

En fin, particularmente uno, alardeaba ante los demás, con su pija, la sacaba adelante de ellos (yo espiaba) y decía, yo me doy un 9, debo confesar que llamaba la atención. Pero, resultó no ser el foco de la historia, yo para no sentirme invasor, dormía, en el cuarto de las herramientas, apartado de la casa, y ahí estaba instalado con mi colchón en el piso.

Dos días después de su llegada, arribó un buen amigo de mi hermano, tipo bueno, y bastante tímido, era a quien mas conocía, por lo tanto, cuando mi hermano, me preguntó si podía dormir conmigo en el cuarto, no tuve problema alguno. Y así fue, recuerdo empezamos con juegos de lucha esa noche, yo media aproximadamente 1,72 y era de buen cuerpo, flaco. Él, "el tano", como le llamaban, medía 1,80 mas o menos y contextura bastante grande, hombros anchos, espalda grande, y brazos musculosos, recuerdo que me gustaba el contacto con su piel, muy blanco, y su pelo era bien oscuro, y el panorama se completaba con un pecho perfectamente peludo.

Llegó la madrugada, después de playa salida nocturna y luego la vuelta al descanso, y con la vuelta, nuevos juegos, esta vez, ya en calzones él, como era posible, que no controle la vista, y como era posible que despierte cosas parecidas y diferentes, a las que me producía mi típica novia bonita. En fin, aun  recuerdo, esos slips blancos que tan bien le quedaban, pasó el rato de juego mas violento y quedamos recostados, yo miraba de reojo, su calzoncillo blanco, pero en verdad, no se notaba, lo que había, al menos en esa posición.

El tano, después de un silencio corto pero largo para mi, directamente, me preguntó si la quería ver y tímidamente, le dije que bueno y se bajó el slip, unos huevos hermosos le colgaban, medio grandes, y para un costado se dejaba caer la pija, muy linda, de tamaño normal. 

- "Y, te gusta?" me preguntó, y yo tímido nuevamente, y con la boca seca, le dije 

- "no se". 

Me agarró la mano y me hizo agarrarle la pija, la toqué con la yema de los dedos, y directamente le di un beso y la puse en mi boca; nunca voy a olvidar esos momentos, su pija empezó a crecer, a ponerse dura, y mi sorpresa fue, lo descomunal de ese crecimiento, como era posible, que lo que a simple vista era algo "normal" pueda crecer de esa manera, me acordé de la pija del otro, que alardeaba, y era chica al lado de la de este tano morrudo, pero lo que mas me gustó era la forma perfecta que tenía, el grosor, el tamaño y la enorme cabeza.

El me empezó a tocar, y me halagó la mía, me la chupó un rato, y fue un placer increíble, a lo que un poco imitando y otro poco, haciendo lo que me venía en ganas, le hice sexo oral durante mas de una hora, y a partir de ese momento, empezó él atener dominio total de todo, me pasó su lengua largo rato por el culo, dándome un placer que nunca había experimentado, y con la pija dura como roca, me dijo:

- "no me voy a quedar así".

Me pidió que le pusiera un condón y se puso sobre mi abriéndome las piernas, sentía como se transformaba en mi macho, y de a poco, fue entrando en mi, costó los primeros momentos, tuvo que ponerme mucha saliva con su lengua, y entonces si, entró la cabeza, y después, lo sentía sobre mi, 

- "te estoy cogiendo como a una mina, te gusta?" me decía, y a mi me volvía loco, lo bien que cogía, se dio vuelta, y se incorporó, me tuvo en sus brazos fuertes, me levantó en el aire y empezó a bombear descomunalmente, sentía como la cabeza entraba y salía, hasta que los latidos de esa enormidad, le daba un gran final a esta primera embestida, imposible olvidar, no solo eso, esa noche, fueron 2 veces las que no tuvo piedad con mi culito hasta entonces virgen.

Por supuesto, que entre los dos, quedaron códigos, por suerte, la atracción fue tal, que nos seguimos encontrando, cuando podíamos, ahora ya hace mucho que no se de él, pero se que de producirse un encuentro, será la misma pasión de años atrás. Pasaron años, pasaron amantes, pero nunca mas una pija tan linda, tan grande y con tan buen uso como la que supo garcharme el amigo de mi hermano mayor y hacerme sentir lo que es un verdadero macho cogedor...

Relato enviado por Rodolfo.

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MI PRIMER MAMADA - Relato Erotico Gay

Hola tengo 19 años, este es mi primer relato y espero les guste y los caliente, me pasó hace un mes y medio atrás.

Todas las tardes a eso de las 14 horas salgo de clase y tomo un ómnibus que sale de una placita que queda a una cuadra a las 14:10, por lo que siempre viene vacío y soy el primero en subir. Recién 6 o 7 minutos después comienza a subir mas gente, aunque no mucha durante el recorrido que yo hago.

Esa tarde no subió nadie mas por un rato. Pasados unos diez minutos se sube un hombre de unos 35 años, como de un 1.75 m blanco y lindo, yo no le di mucha importancia hasta que comencé a "sentir su mirada". Yo soy muy tímido y no me animaba a mirar, hasta que no aguanté mas y lo miré, él me miraba fijamente. Cuando nuestras miradas se cruzaron me sonrió y yo inmediatamente di vuelta mi cabeza y volví a mirar por la ventanilla; pero me pareció ver algo de "lujuria" en aquellos ojos, por lo que en el fondo pensé que "algo podía pasar...

Yo iba sentado en el fondo del bus, del lado derecho ya que acostumbro bajar por la puerta de atrás. Él se sentó frente a mí del lado izquierdo y me miraba y miraba a cada rato. Yo me hacia el disimulado, pero empecé a mirarlo por el reflejo del vidrio. En todo ese recorrido nadie subía aun, y para mi asombro y placer veo por el reflejo de la ventana, que este hermoso macho comenzó a sacar su verga y a sobarla y sobarla.

Yo empecé a ponerme nervioso pero no podía evitar el querer mirarlo y ver como se pajeaba. Yo no lo podía creer, moría de ganas de ver aquello directamente, así que "disimuladamente" giré mi cabeza y miré... UUUff, él se masturbaba mientras me miraba.... así siguió un rato y yo solo observaba y pensaba "que rica verga tiene"... Entonces comenzó a hacerme se señas con los ojos mientras la sacudía y enseguida con la mano para que me sentara al lado suyo y me invitaba a que se la masturbe. Yo movía mi cabeza diciendo que no (era muy riesgozo hacerlo en el bus y aparte ya había gente en la parte delantera).

Bueno yo ya estaba tan excitado y él me seguía tentando con aquel hermoso pedazo de verga que tenía en sus manos. Debo confesar que no he tenido muchas experiencias y aquella verga me parecía tan grande y tan gruesa que no lo podía creer.

El volvió a insistir haciéndome seña con la mano como diciendo "vení, mirá lo que tengo para vos y es todo tuyo", entonces me dije: "no todos los días se tiene la oportunidad de tener una verga como esa". Tenía dos opciones, la primera    bajarme del bus y la segunda aceptar la invitación.

Así que decidí arriesgarme, probar que mas pasaba y porque no, pasarla bien con aquel hombre. Entonces, aunque con un poco de timidez, me senté a su lado y me dijo: "te gusta lo que ves? te gusta mi verga? 

Yo no le dije nada, "mirá, todo esto es para vos y será tuyo cuando quieras, tocamela"; sin decir y hacer mas comencé a tocársela con una mano. Pero yo ya estaba tan caliente que la agarré con las dos manos, se sentía calentito, tocaba cada parte de esa verga, mis manos y dedos recorrían cada milímetro de ese pedazo de carne y tenía unos huevos muy ricos que también acariciaba.

Todo se veía y sentía tan bien... comencé a pajearlo de arriba a abajo que bien se sentía entre mis manos algo duro y calentito mientras el suspiraba no mucho porque estábamos en el bus entonces me dice "mamalo que te va a gustar, dale, como si fuera un chupete muy rico"! Le dije la verdad "nunca lo hice, nunca chupé una verga". Pero ya estaba tan excitado y tenía tantas ganas de probar aquella verga gruesa, que sin pensar mas, le pasé la lengua en su glande rosadito y circuncidado, como me gustaba, pasaba la lengua por la puntita, y continuaba por toda la verga y la besaba y le daba piquitos a cada milímetro de aquel mástil.

El recorría como podía mi cuerpo, me tocaba las nalgas, mis piernas y lo que sus manos alcanzaban! Entonces me metí solo el glande en la boca y trataba de apretar un poquito con mis labios y con mi lengua se la pasaba por el glande, jugaba con la verga algo caliente en mi boca y en mis manos, mi lengua parecía poseída por ese pedazo. 
El me decia "que bien la chupás, que rico, seguro es tu primera vez? Ahhhh ahhhh mmmm mmmm (pero despacito, ya  que nos podían oir... jeje).

Comencé a succionar ese rico pene, me lo metía y sacaba de la boca despacito, ya había un poco de saliva mía y después lo succionaba rápido yo ya me sentía un experto en esos de las mamadas (pensaba) y mi macho solo gemía de placer y se retorcía en su asiento y yo seguía con mi trabajo de mamador.


Le miraba la cara para saber si estaba bien lo que hacía, asi que lo hice con mucho cuidado y muy rico pues y me decía "aahhhh aaahhhh mmmmmm" sus quejidos me excitaban mas, me decía "no pares, seguí, chupala que es toda tuya ahhh ahhh mmmm mmm", y yo mamaba y mamaba, me metía la verga lo mas que podía en mi boca y apretaba con los labios y masturbaba con mis dedos de la mano izquierda lo que quedaba afuera. 

Así estuve por unos seis u ocho minutos hasta que acabó todo dentro de mi boca. Sentí un sabor agridulce, era ese néctar que tanto quería, tenía la boca algo pegajosa pero seguía mamando hasta que su pene quedó chiquito. Igual algunos chorros de semen cayeron en el piso del bus.

Recién entonces charlamos un poco, me dijo su nombre y que quería verme otra vez. Me preguntó si no quería sentir que me la metiera por el culo, que me lo hacia despacito y que no me iba a doler. Ya llegaba a mi parada asi que intercambiamos celulares, le di un beso a "mi macho que tanto placer me dio", le dije hasta pronto y me bajé antes!

Espero les haya gustado.

Enviado por Mario de Córdoba.

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EL MEJOR AMIGO DE MI PAREJA - Relato Erotico Gay

Yo tengo varios amigos musculosos ninguno sabía de la relación que yo tenía con mi pareja, solo sabían que iba a mi casa para hacer tarea conmigo, y no era raro que alguien me visitara por que eran muchos los que iban a mi casa, algunos iban a jugar videojuegos conmigo, otros a leer o ver la tele, pero el amigo de mi pareja, Nicolás iba a enseñarme taekwondo y a hacer ejercicios conmigo. Por lo regular iba los lunes y miércoles una que otra vez en sábado.

Nicolás era muy fuerte, mayor que yo, de piel morena ojos negros y una voz que a cualquiera dejaría helado, con su corte de pelo “a lo militar” me impresionaba demasiado. En fin, un miércoles fue a mi casa, mi madre había dicho que saldría y con mi hermanito y mi padre después del trabajo la acompañaría. Mi hermano el mayor iría a una fiesta de las cuales siempre llegaba a otro día oliendo a borracho (o sea a cigarro y alcohol). 

Prácticamente estaría solo en la casa.

Nicolás vino a mi casa y después de una larga jornada de ejercicio le ofrecí agua, le pregunté si quería bañarse y que podía dejar su mochila en mi cuarto.

El aceptó y se fue a bañar. No lo dudé ni un segundo, quería verlo completamente desnudo, pero como hacía, que excusa iba a poner para entrar al baño? Pero… volvería a tener esta oportunidad? Así que me decidí a ir al baño y al abrir la puerta: “OH POR DIOS”, el agua corría por todo su musculoso y bien marcado abdomen, sus grandes y hermosos brazos y por una maravillosa y gruesa pija, y pensé que ese hermoso instrumento me haría sufrir mucho mas que el de mi pareja.

El me miró asustado y me preguntó: "¿Que?" a lo que respondí: "No, nada, perdón, creí que ya habías terminado como no escuchaba la regadera, je je."

Esperé afuera del baño pacientemente, al poco rato salió desnudo y me preguntó:

-"Ya no eres virgen, ¿verdad?". No mentiré que me quede atónito ante la pregunta pero pues que perdía en decirle la verdad:

-"No, ¿Porque?".

-“Ya ves, uno que todo lo sabe, ja ja ja”. Y mirándome fijo comenzó a acercarse. Mi cara reflejaba pavor y excitación al mismo tiempo, sus manos rodearon mi cintura y las mías se deslizaron por sus brazos, recorriendo cada punto de aquellos enormes brazos que ahora me sujetaban, me quité la camisa, el me miraba y yo a él. Me acerqué a su boca y lo besé, me recostó sobe la cama mientras dejándome de sostener me desabotonaba el pantalón para así quitármelo después a tirones con los pies sin dejar de mirarme, empecé a besarle el cuello y los brazos tan bien como él lo hacía.

Mi boca fue bajando hasta llegar al éxtasis del, y lo vi erecto, su enorme y deseado pene era demasiado grande.

Empecé con mi labor mientras el con sus manos me tocaba el pelo y gimiendo de placer me subió y sobre la cama de mi cuarto nos colocamos en un 69, eso era para mi lo mejor ya que en esa posición podía abrazar mis nalgas para poder saborearme por completo. Tengo que admitir que el lo hacía mejor que nadie. Su lengua hacia muchas cosas, me mantenía en un perfecto momento. Pero me vino remordimiento por mi novio, así que me detuve.

-“¿Que pasa?- preguntó”.

-“Es que tengo pareja y esto no es justo”.

-“Ya le fuiste infiel en cuanto me besaste, así que ¿que mas da?, además… ahora… viene lo mejor”, me dijo mientras de su mochila sacaba un condón que llevaría a mi boca.

Lo anterior me dejó aturdido pero pues era cierto lo que me decía. Me pidió que volviera a chupársela y después que le pusiera el condón con mi boca, volví a sentir su pija latir en mi boca, enseguida me colocó en cuatro patas y comenzó con aquel excitante dolor que me hacía gemir del enorme placer, cada vez iba mas rápido y me daba un buen dolor. Ese dolor que tanto me gustaba, pero aun mas fuerte, aun mucho mejor que el que alguna vez hubiera sentido.

-“Me vengo, ¡me vengo!

-“No aun no, por favor”.

Pero se vino, me parecía sentir litros y litros semen.

Me levantó la cara y dijo algo que me espantaba:

-“Ahora vas tú”.

Me quedé helado, yo jamás había hecho eso, me aterraba porque sentía que no lo haría bien, él lo notó en mi cara y me besó.

-“Vamos, metemela”.

-“Y si no lo hago bien”, pregunté.

-“Vas a ver que si, quiero sentirte adentro”.

Se recostó sobre mi cama y con sus nalgas firmes y duras apuntando hacia mi.

Con un poco de temor comencé a meter mi pene en aquel culo redondo, pero su cara cambió, era de dolor asi que lo saqué, pero el dijo:

-“Sigue, no pasa nada, en serio me gusta”.

Volví pero esta vez lo hice mas lento, su cara me asustaba,

-“Ahora movete”- gritó.

Me moví lento pero el se movió mas, empujaba hacia atrás hasta no dejar nada afuera, sus gemidos eran de placer y me agradaba tanto como a él, así que mis movimientos fueron cada vez mas rápidos cosa que a ambos nos gustaba cada vez mas. Gemíamos ambos cuando llegó el momento de mi venida.

-“Ahora me vengo yo, me vengo”, le dije.

Cuando acabé su cara era de completa felicidad, después dijo:

-“Espera”. Cambió su posición, me quitó el condón y puso su cara y comenzó a masturbarme, abriendo la boca y sacando su lengua, mi semen recorrió toda su cara, con la lengua se limpió lo que pudo y lo demás con las sábanas de mi cama.

Nos quedamos abrazados, acostados sobre mi cama besándonos. Al otro día cuando nos despertamos me dijo:

-“Gracias… nunca me habían penetrado”.

-“¿Que?”. ¿Porque me decía eso? ¿Que me intentaba decir?

-“No te gusto, ¿verdad?”

-“… Si me gustas… gracias por hacerme sentir que puedo hacerlo y gozarlo tanto.”

-“Sabes que esto fue solo un resbalón, al menos para mí, ¿verdad? Se que amas a alguien, pero eso para mi no es obstáculo”…

Relato enviado por Augusto de Paraguay.

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UN CHICO VIRGEN PARA MI NOVIO COMO REGALO DE CUMPLEAÑOS - Relato Erotico Gay

Le conseguí a mi novio un chico virgen de 18 años

para que le rompiera el culo en nuestra cama…

Tengo de 27 años delgado simpático, varonil y muy caliente, mi pareja tiene 34, los dos somos muy calientes, llevamos una relación muy abierta y de mucha confianza llevamos 5 años de relación, realmente la pasamos muy bien. 

Para su ultimo cumpleaños  me pidió un regalo especial... era cumplir una fantasía sexual con un chico al que yo conocía solo de vista, delgado y simpático, lo que más nos llamaba la atención de él era su culo, es de esos nalgones que calientan, que cuando se ponen pantalón de vestir se les mete y dibuja toda su abertura. 

Ultimamente cuando cogíamos con mi novio y yo estaba bien ensartado me decía: -  entonces me vas a conseguir ese rico culito de tu amiguito?

Yo caliente le decía: -  si mi amor, quiero que te lo cojas bien, que se la metas hasta el fondo y otras cosas parecidas que nos hacían calentar mas y tener una muy buena cogida. 

Mi novio tiene la verga gruesa y de unos 19 cms, digna para que sea probada por otros culitos golosos como el mío. 

Así que empecé a "trabajar" para conseguirle lo que quería. Empecé a hablar más con el chico, hasta hacernos amigos. Yo sabía que él era gay y el también sabía que yo lo era. 

Con el paso de los días me fui ganando su confianza. Después le presenté a mi novio, pero le dije que era un amigo simplemente, con la intención que mi pareja le tirara onda y así llevárselo a la cama, pero esto no se dio pues me di cuenta que al chico le gustaba yo y quería una relación conmigo.

Yo le decía: -  a mi amigo le gustas mucho, él no te gusta? 

Y el me contestaba:-  es simpático, pero creo que es muy grande para mi. Yo pensaba en silencio grande te va a dejar el culo con la verga que tiene. 

Con mi pareja decidimos hacer un plan para que él se lo pudiera coger. Lo primero era "hacerme su novio” y  así lo hice. Empezamos a andar y a veces salíamos los tres él mi novio y yo, con el pretexto de que mi novio era mi mejor amigo.

Así pasamos un mes, no pasaba a mayores cosas, solo franeleo. Yo lo besaba y tocaba para calentarlo bien, pero de ahí no pasábamos. Yo lo iba a buscar al liceo y nos íbamos a mi casa, y con el permiso de mi novio me lo calentaba bien, siempre besándonos y tocándonos.

Una tarde él estaba tan caliente que me sorprendió, se apoderó de mi verga y empezó a pajearme, yo no perdí el tiempo y con mis manos comencé a acariciar ese culo que mi novio tanto deseaba, y con justa razón pues tenía unas nalgas grandes y redondas que las tenía que abrir con mis dos manos para encontrar su rico culito. Yo solo le metía el dedo ya que la idea era que fuera  mi novio quien lo desvirgara.

El me decía:- quiero que me cojas,

y yo le decía:- quiero que cuando te coja ese orto maravilloso sea algo muy muy especial, así iba estirando la situación. Yo ya había logrado conocer ese culito, pero faltaba mi novio a quien seguro lo iba a enloquecer. 

Por las noches le contaba a mi pareja como franeleábamos, besábamos y calentábamos; eso lo ponía a 100 y terminábamos cogiendo de una forma maravillosa y super hot. Por fin decidimos pasar al segundo paso del plan, ponerlo en la cama de mi novio para que le abriera aquel rico culo y se lo cogiera bien. 

Faltaban solo dos días para el cumple de mi pareja, así que una tarde le dije a mi "amiguito":- que te parece si este fin de semana le pido el apartamento a mi amigo y pasamos juntos ahí?

Por supuesto que enseguida me dijo que si, creyendo que el momento especial del que le había hablado y él tanto esperaba había llegado. Pero la idea era llevarlo hasta el departamento de mi novio, calentarlo bien, pero no cogerlo, dejándolo bien caliente para mi novio que llegaría pidiendo disculpas, que se había olvidado que nosotros íbamos a estar allí.

Llegó el fin de semana, compramos pizza y cerveza y nos fuimos para el apartamento. Miramos un poco de tele, mientras comíamos y tomábamos bastante cerveza, para deshinibirnos. Empezamos a besarnos y nos fuimos a la cama. Lo desnudé completamente, no sé si era mi calentura o la cerveza, pero me parecía que le habían crecido más las nalgas empecé a chupar ese culo cosa que lo hacía gemir, le besaba toda la espalda el cuello las orejas le decía lo bueno que estaba, cuando me di cuenta que ya estaba muy caliente, le dije que iba al baño, y ahí le mandé un mensaje de texto a mi novio avisándole que ya era hora de que entrara, (él estaba afuera esperando la señal). Volví a la cama, y lo puse boca abajo completamente abierto de piernas, abrí bien sus nalgas y enterré mi cara para chupar bien ese hermoso culo y dejarlo pronto... 

Mientras el gemía mi pareja abrió la puerta del departamento silenciosamente y se acercó a la cama y nos contempló por un momento. Por un rato mi amiguito no se dio cuenta ya que estaba boca abajo y gimiendo por la mamada de culo que yo le estaba dando. Mi pareja no quitaba su vista y se empezó a acariciar la verga por encima del pantalón y pasaba la lengua por sus labios. De pronto entre los gemidos mi amigo levantó la cabeza y vio a mi pareja parado que nos miraba y se tocaba:- Que haces acá? parándose rápidamente de la cama. 

Mi pareja:- ustedes que hacen aquí en mi departamento y en mi cama? 

Yo:- vos me lo prestaste, ibas a viajar y no ibas a estar aquí. 

Mi novio:- uh me olvidé... mi viaje se canceló. 

Mientras tanto "mi amigo", buscaba como loco su ropa interior la cual como yo ya sabía que iba a pasar eso, había escondido al quitársela, así que no la encontraba, lo único que encontró era una sábana con la cual se cubrió. 

Mi novio:- discúlpenme, me olvidé es que tengo tanto trabajo que ya no sé dónde tengo la cabeza, ahora que hacemos? 

Yo:- No se, ya es muy tarde para irnos, (pasaba la 1 de la mañana). 

Mi novio:- no, definitivamente no se van, es muy tarde y les puede pasar algo y no los voy a exponer, quédense aquí, solo que... lo siento...

Mi amiguito no decía nada, le daba verguenza, yo lo abracé y le decía:- tranquilo es de confianza es mi mejor amigo no pasa nada. 

Mi novio:- bueno... vamos a tener que compartir la misma cama que bueno que es bastante grande, ustedes duermen de un lado y yo del otro. Lamento mucho interrumpir...

Yo:- no te preocupes gracias por no echarnos a esta hora de la noche.

Mi amigo que ya estaba más tranquilo:- si es mejor que nos quedemos pues yo avisé que me iba todo el fin de semana... además tomé mucha cerveza y estoy un poco mareado.

Mi novio:- tranquilos! Métanse a la cama como si yo no estuviera aquí!

A todo esto nosotros dos seguíamos completamente desnudos, así que le dije que se metiera a la cama, que no pasaba nada, animándolo a que se recostara y así fue nos metimos a la cama y lo abracé, de tal modo que quedara en el medio cuando mi novio se metiera a la cama quedara junto a él.

Mi novio:- no les importa que duerma en bóxer? la verdad es que no uso ropa para dormir y está haciendo bastante calor!

Yo:- no claro que no, al fin es tu casa y tu cama, jajaja.

Mi novio se metió a la cama quedando el de un extremo y yo del otro, y en el medio de los dos estaba él...  Con mi pareja nos comunicábamos solo con las miradas para dar el paso siguiente del plan. 

Esperé un poco y volví a acariciarlo, besarlo y tocarlo por debajo de las sabanas, él me decía muy bajito en mi oído:- no ya no, está tu amigo aquí, 

y yo le decía:- no ya se durmió, mientras lo acariciaba, mi novio obvio no estaba dormido, me lo empecé a calentar de nuevo y él se volvió completamente así mi para corresponderme con los besos dándole la espalda y el culo a mi novio, tal como queríamos, ya lo tenía de nuevo caliente completamente desnudo en la cama y con mi novio cerquita y atrás...

El ya estaba muy caliente de nuevo, mas que los demás días, además habíamos tomado cerveza y "nos habían interrumpido cuando todo estaba perfecto". Yo lo besaba y lo manoseaba, mi pareja aprovechó el momento para girar ligeramente hacia él, rozando la verga por el culo. Él no dijo nada me seguía besando, yo ya imaginaba que mi novio había comenzado la tarea con su verga pero para estar completamente seguro que íbamos por buen camino al manosear aquel culito bajé mis manos y me topé con su pija sobre aquellas hermosas y redondas nalgas que él tanto deseaba. 

Ya lo tenía donde quería y mi trabajo ahí terminaba, ahora todo era cuestión de mi novio.

Le dije a mi amigo al oído:- vamos a dormir, no podemos coger, se va a despertar. 

No me dijo nada yo quité mis manos y me giré dándole la espalda me hice como que me disponía a dormir dejándolo bien caliente. Para esto mi pareja ya lo tenía restregándole la verga, él no se quitó y por el contrario acomodó el culo echándolo mas hacia atrás contra la verga de mi novio. No ponía resistencia pero tampoco participaba con mi pareja y así estuvieron un rato, hasta que cuando creyó que yo ya estaba dormido, bajó su mano y empezó a acariciar la verga de mi pareja por debajo de las sábanas. La empezó a acariciar lento y tímidamente, mi novio lo besaba despacio en la oreja y el cuello calentándolo, yo no podía voltear a ver ya que "estaba dormido", cosa que mi pareja sabía que no era verdad así que el descaradamente, quitó la sábana quedando ambos destapados, y dejando al aire aquel ansiado culo parado. Bajó hasta su espalda con besos y llegó hasta las nalgas redondas y gordas que tanto deseaba y por fin las tenía, que lo volvían loco, con las que tanto fantaseábamos en esa misma cama en donde me cogía pensando y fantaseando con que se las iba a comer.

Llegó hasta ellas y metió toda su lengua en su culito, chupándolo por un largo rato, yo lo sabía pues solo sentía como se movía la cama y los pequeños y silenciosos gemidos. Mi amiguito siempre en la misma posición de costado, mi novio se incorporó y lo besaba en toda la espalda mientras sacaba totalmente su verga del boxer, y le abría las nalgas con las manos, ya con el culo bien mojado de tanto que lo mamó le puso la verga entre sus nalgas, yo sabía que de un momento a otro se lo iba a coger. Todo iba muy bien, hasta que escucho, que mi novio le dice muy bajito, pero con el afán de que yo escuchara

:- mmm bebote sos virgen verdad? 

Él:- si solo me he metido el dedo pero nada más. 

Mi novio:- que rico estás, tu culito es para dar placer a los hombres y te voy a enseñar como lo vas a hacer... mmm que rico... 

Yo sabía que eso a mi novio lo calentaba más pues le encantan los chicos virgen con el culo bien estrecho para dejarlos bien abiertos con su gigantesca verga. Ensalivó mas su culo volviéndolo a mamar y mientras tomaba el condón de la mesita y también salivó. Así se acomodó detrás de él y le puso la cabeza de su verga en la entrada del culo poco a poco fue haciendo presión y abriendo sus nalgas hasta que fue enterrando toda su hermosa verga muy despacio. Yo seguía de espaldas solo escuchaba los gemidos que mi amigo quería hacer lo más bajo posible. Después de un rato asi con la verga adentro acostumbrado a el tamaño de mi novio, ya no se movían pero eso si lo tenía todo bien clavado.

El saber que detrás mío, en la misma cama mi novio se estaba cogiendo a el chico que tanto le gustaba y el chico pensando que me era infiel con mi amigo me excitaba tanto que quería ser cogido yo también, pero ese no era el momento yo podía tener la verga de mi novio siempre, ese momento era de ellos. Empecé a notar movimiento en la cama de los típicos que hacen cuando se está cogiendo ya el "niño virgen" la tenía toda adentro, el dolor del comienzo había pasado junto con su virginidad. Mi pareja empezó a darle más duro y rápido y él ya no disimulaba sus gemidos ni mi novio tampoco, el movimiento la cama era grande, ya cogían de forma muy descarada, entre sus gemidos mi novio dijo: - cierra tus ojos y no los abras déjate llevar bebé por esto que sientes. 

Él obedeció y cerró los ojos, ese era el momento en el que yo podía girar y mirar ese maravilloso espectáculo, era tan caliente ver como mi pareja tenía bien abierto a ese chico y la verga tan enterrada que solo se veían sus huevos colgados cuando chocaban contra las nalgas. La cara de mi novio era de lujuria y goce total mirándome fijamente mientras se lo cogía y veía mi cara de placer viéndolo, así mirándome le dijo:- gracias por este regalo tan rico te amo bebe. Yo sabía que me lo decía a mí. Mi novio se lo cogió por varios minutos hasta que aceleró el ritmo. Vi que se acercaba el momento en que ambos estaban por venirse, mi amigo comenzó a pajearse, pero ahí estaba yo listo para la tarea entonces seguí con el trabajo. Él sintió mi mano, me miró, me sonrió, como dando el ok, cuando vi que se venía comencé a chuparle la pija y mientras recibía su semen, con mi otra mano sentía como mi pareja iba llenando el condón de abundante leche caliente dentro del culo del bebote.

Mi novio:- listo bebé, sentís ese batido de leche caliente en ese culito divino?

Él seguía gimiendo, besó mi boca llena de su semen, mientras mi novio se quitaba el condón y la ponía entre nuestras bocas... terminamos besándonos los tres juntos por un rato asi mezclando nuestras lenguas hasta que mi pareja hizo un rápido cambio de posición quedando mi amiguito chupando mi pija mientras mi novio me ensartó sin aviso.

Luego de un rato mi pareja llenaba mi orto de leche caliente y yo la boca de mi amigo con mi semen espeso y abundante. Después nos reímos de lo sucedido y nos fuimos a bañar juntos. El culo de mi amigo había quedado bastante rojo y abierto...

Al volver del baño empezaba a amanecer.

No dormí nada esas dos noches, en realidad ninguno lo hicimos.

Repetimos ese trio un par de veces mas. Y algunas veces mas mi pareja se lo cogió, y mientras cogíamos me contaba con lujo de detalles...

Relato enviado por Mathias, que nos aclara que el autor es ALEX C.

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FANTASÍA CUMPLIDA CON MI TÍO - Relato Erotico Gay

Esto me pasó hace unos meses, sucedió un sábado en la casa de mi tío el es un hombre de 50 años y con una verga muy gruesa y cabezona no es un tipo musculoso pero si bien dotado, yo soy un joven de 22 años.

Yo acostumbro ir a dormir a su casa todos los fines de semana desde que soy un niño conforme pasaba el tiempo y yo iba creciendo me empecé a enamorar de el había momentos en que yo lo espiaba cuando se bañaba ose cambiaba yo no se si el se daría cuenta me toco verlo varias veces cuando se masturbaba y viendo eso crecía mas un deseo de estar con él.

Ese sábado yo llegué y él no estaba en casa pero como tengo llave de su casa entré y esperé a que llegara, llegó pasaditas las 12:00 am pero llegó algo ebrio, cuando me vio me dijo que se iba a dormir le dije: está bien. El acostumbra dormir solo con calzoncillo y yo también a veces suelo dormir desnudo para provocarlo pero el ese día llegó y no se quitó nada de ropa.

Yo decidí ofrecerme a desvestirlo para que durmiéramos cómodo, y él aceptó, era mi oportunidad de ver realizada mi fantasía, inmediatamente empecé a sentir que se me paraba, estaba quitándole la ropa al hombre maduro que desde años me tenía loquito. Empecé quitándole los zapatos después la camisa y dejé para el final el pantalón, me armé de valor y se lo desabroché, para comenzar a quitárselo junto con su calzoncillo. Cuando dejé al descubierto su pedazo de carne no podía dar crédito a lo que estaba viendo, era hermosa, grande, gruesa y cabezona eso hizo que se me hiciera agua la boca, lo deseaba y quería tenerlo dentro de mí.

Fue entonces que mi tío, a quien suponía dormido, me tomó la mano y me dijo si lo quieres esta es tu oportunidad no la desaproveches hoy quiero que seas mío, sin mas ni mas me abalancé a ese trozo de carne el cual empecé a mamar de una forma tan desesperada y solo recuerdo como sentía lo duro que se iba poniendo en mi boca.

Luego me dijo mi tío: - quiero hacerte mío, pero no quiero que seas como una puta para mi, te quiero coger de una manera muy tierna y hacerte gozar. Yo solo deseaba que me cogiera no me importaba como, solo quería esa pija enorme en mi culo.

Me plantó un beso en la boca después estuvimos tocándonos por buen rato yo le hacia sexo oral y el solo besaba mis pechos eso me excita mucho, de pronto me pidió que sacara un condón de la mesita y se lo pusiera. Después me volteó y me puso sobre la cama sin mas ni mas solo sentí como ese pedazo de carne se metía dentro de mi, yo grité de dolor y el solo me dijo que me relajara, que después lo gozaría. Destrozó mi culo y yo solo lloraba pero después empecé a sentir placer lo cual me hacía gemir y gozar de una forma descomunal era lo que por años había deseado.

Me dijo que me deseaba desde hacía tiempo y que no sabía como decírmelo, que cada que entraba al cuarto en el cual yo dormía y me veía desnudo quería cogerme. Como hasta ese momento ninguno se había animado a decir nada no se nos había dado estar juntos hasta ese sábado.

Cuando llegó al punto en el cual él iba a acabar me preguntó si lo quería en mi boca o en mi culo, le dije que en mi boca, quería terminar de saborear eso que durante años había deseado mamar, hasta tener toda su lechita caliente y ese era el momento.

Recuerdo como entraba toda la leche y como se ensanchaba su verga dentro de mi boca, fue algo maravilloso. Ese fue el único día que lo hice con mi tío porque después de eso le entró remordimiento. Yo le digo que no se sienta mal, que los dos lo queríamos y ya somos adultos que nada debe de cambiar entre nosotros y he querido convencerlo de que se repita pero solo me deja mamarlo hasta que el acaba y no ha querido penetrarme, lo único bueno de esto es que mi fantasía fue cumplida.

Enviado por Bruno de Paysandú.

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