EL PROFE DE GUITARRA - Relato Erotico Gay

Tengo 20 años, me considero un joven común, heterosexual, he 

tenido algunas novias y nunca sentí atracción por otros hombres.

Hace algo mas de un año empecé clases de guitarra con un reconocido profe, casado, de unos 30, 32 años mas o menos.

Después de unos meses, las clases y el tiempo que compartía con mi profe de guitarra comenzó a ser algo especial. Esperaba ansioso ir a su clase, ya que charlábamos bastante, nos reíamos y además aprendía guitarra.

Mientras el tiempo pasaba, seguía concurriendo y disfrutando de sus clases, pero comencé a experimentar sensaciones que eran nuevas para mi. Me di cuenta que me pasaba algo con él... nunca me había pasado, pensaba mucho en él, era algo nuevo, raro y excitante. Comencé a tener fantasías y llegué hasta a calentarme pensando en él.

El frío todavía no había empezado, por lo que generalmente ambos estábamos en bermudas. Por momentos me daba cuenta que mi mirada estaba fija en lo que se veía de sus piernas y que me excitaba cuando ponía la guitarra sobre sus piernas y al arrastrarla un poquito las bermudas se subían y se le veía el boxer. El ni se daba cuenta, tocaba y me expicaba.

Un día practicando un acorde que no me salía, viene por atrás mío y me dice "a ver, fíjate, así"... Al verlo acercarse de esa forma esperé sentir su cuerpo sobre mi espalda, pero yo estaba sentado, el respaldo de la silla se interponía y por ende ni siquiera me rozaba. 

Ese acercamiento sin el resultado esperado me hizo reaccionar de una manera que jamás antes se me habría cruzado por la cabeza.

Le dije que así no me daba cuenta, si podía ponerme la correa y probar hacer el acorde parado, por ahí funcionaba. Si, dale, me dijo. Me paré, me ayudó a colocar la correa y se puso atrás mío y con la mano izquierda guió un poco mi mano hacia el acorde y con la otra agarró mi otra mano y me hacía el rasguido de la guitarra. 

De pronto instintivamente me fui para atrás y sentí en mi culito que algo en él estaba duro... ¡¡SORPRESA!! si, él también se había excitado.

Epa! le dije, Que tenemos ahí? a lo que me contestó: Tengo otro instrumento musical! “jaja” me reí. 

Es difícil de tocar? le dije en broma pero muy caliente. No! me dijo, pero es de acceso limitado (o algo así), fue y se sentó, yo sin darme cuenta me saqué la guitarra y también la tenía dura como una piedra, me vio y me dijo: Upa, parece que no soy el único que está a full hoy...

Me armé de valor y le dije: es que sentirte cerca me provoca algo, al toque me frena y me dice: Pará, no te confundas, no soy de esos...

A lo que le contesté: bueno nomas pensé que si se te paró es por algo... no? 

Me dijo, no soy de esos pero si me excita un poco enseñarte a vos... 

Y de golpe se acercó y me dijo: Te animás a usar este instrumento? 

Dicho esto, sin contestar llevé mi mano a su bulto, el profe gringo alto tenía un tremendo palo, no muy ancho, pero si largo... Me arrodillé y me puse todo eso en mi boca, el empezó a gemir y yo disfrutaba cada segundo... Vamos a la otra habitación, dijo, fuimos a la pieza llena de fotos de el y su mujer y en su misma cama nos desnudamos, mientras yo le chupaba su hermosa verga cada vez mas rápido, el me tenía la cabeza y me la empujaba con las manos, era sensacional, empecé a masturbarlo cuando me cortó y me dijo: Dame la tuya que quiero probar, enseguida me di vuelta y quedamos en 69, el me la chupaba a mi y yo a él. 

Era sensacional, estaba delirando de placer, hasta que después de un rato me dijo: Date vuelta que te la pongo toda! 

Enseguida me di vuelta y quedé en cuatro. El se puso el condón, se lubricó un poco y se acomodó. 

Le dije: cuidado, esto es nuevo para mi, a lo que me dijo: Te juro que no duele mas de lo que disfrutas. Empezó suave a meter su larga pija en mi culito blanco, yo sentía que entraba y si, dolía un poco pero era cierto, el placer que sentía era único. Cuando la entró toda, la empezó a meter y sacar suave y de a poquito cada vez mas rápido, empezó a gemir y movía la cabeza para arriba cerrando los ojos, yo gozaba como nunca.

Después se acostó y me dijo: Dale sentate arriba que me vuelvo loco. Lo cabalgué, yo me movía el disfrutaba, hasta que me dijo: Se viene la leche ¿dónde la querés? 

Dámela en el pecho le dije.

Me giré, le saqué el condón y enseguida sentí un chorro enorme de leche caliente sobre mi cara y mi pecho, que caía hacia las sábanas, parecía que había explotado de placer. Enseguida me puse de rodillas y con la lengua, le limpié la verga y cada gota de semen.

El me dijo que quería que le acabara en la boca, me ayudó haciéndome la paja hasta que finalmente gimiendo de placer como nunca, acabé en su boca, él recibió mi semen sin desperdiciar nada, disfrutando cada gota con una expresión de gran felicidad. 

Terminamos con mucho placer y llenos de semen. 

Nos bañamos juntos y fue inevitable tener uno que otro pete mutuo otra vez, bajo la ducha. Nos secamos y me dijo: el jueves venís? 

Si! le dije.

Continué yendo varias semanas a “clases de guitarra” con mi hermoso profe gringo. 

Ayer me escribió para que esta semana vuelva a ir. Aprenderé mas de guitarra?

Enviado por Tomás que nos dice que lo encontró en la red, que le hizo algunos cambios y que el autor del original se llama Joaquín.

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