domingo, 10 de julio de 2016

HACIENDO MI PRACTICA EN EL HOSPITAL - Relato Erotico Gay


Hola! Les cuento que tengo 24 años, estudio medicina y estoy haciendo mi práctica en un hospital donde hace un par de años me sucedió lo que voy a contar. 

A media mañana siempre salgo a fumar al costado de un pabellón. Al ser un hospital antiguo, los pabellones son grandes y la mayoría tienen subsuelo.

Llego al lugar de siempre a fumar y esa mañana el pabellón tenía las ventanas del subsuelo abiertas y me puse a mirar. Cuando me asomo veo que había un enfermero que siempre me cruzo sentado de espaldas, leyendo el diario. En ese momento el tipo, (de unos 50 años), me vio y se acercó a la ventana para saludarme: 
- "hola como estas?" y así conversando un poco, le pregunté que era ese subsuelo y el me contó que era un antiguo vestuario, que lo usaban mas como depósito y lugar para comer y descansar las personas que se quedan de guardia. 

Me preguntó si quería bajar y conocerlo y le dije que si. Me dijo por donde tenía que ir y dar vuelta para encontrar la escalera y que me esperaba para mostrarme el lugar.

Llegué, bajamos, empezó a mostrarme el lugar y a contarme historias del hospital. Hasta ahí todo muy interesante y tranquilo. No imaginaba lo que iba a pasar. (Aclaro que no me controlan el tiempo que me tomo y esto resultó ser una ventaja esa mañana). 

En un momento le digo que me tengo que ir y me dice que me quede a tomar algo con él, que no había nada de laburo. Accedí y hablando de todo un poco, terminamos hablando de sexo y me contaba sus historias sexuales dentro del hospital. Yo ya estaba haciéndome la cabeza y me empecé a imaginar que este tipo me garchaba con todo, en ese lugar y la verdad escuchaba muy poco sus historias.

Ahí nomas le digo que no me cuente mas cosas porque me estaba calentando y no iba a responder de mi. El se rió y me dijo:
-  ojo porque a lo mejor soy yo el que no responde porque estoy re caliente. 

En ese momento le pregunté de una si daba para hacer algo y me dijo que si. Listo. No pasaron mas de dos minutos que yo ya estaba arrodillado mamándole la verga. Que pija!!! Hermosa, bien gruesa, unos huevos perfectos, enormes. Se levantó a cerrar la ventana y seguimos con lo nuestro. Me puso en cuatro y me empezó a a chupar el orto.

De repente me dice: 
- esperá, se paró fue a buscar la billetera que había dejado junto al diario, cerró la ventana, sacó un condón de la billetera, se lo puso y volvió a mi culo con su lengua, mientras se ponía el condón. Se escupió la pija y empezó despacio, pero al toque la tenia entera adentro y el viejo serruchándome el orto de una manera espectacular. Así un rato largo, cambiando el ritmo hasta que salió y desocupó el escritorio donde estaba leyendo el diario y me acosté ahí boca arriba. Como me llenaba el orto de carne por favor! Yo estaba en la gloria, disfrutando como nunca antes. 

Me garchó un rato mas y ahí me preguntó:
-  donde querés la lechita? 
No llegué a contestarle, sacó la pija de mi culo, tiró el condón y vi su pija hinchada y enseguida empecé a sentir como la leche caía en mi cuerpo, llegando hasta mis tetillas. Yo me empecé a pajear con una mano y con la otra juntaba la leche de mi pecho y me la llevaba a la boca. El terminó y comenzó a ayudarme, acabé y el agarró mi leche con su mano y también me la metía en la boca. 

Al ratito me levanté, me dio un poco de papel para limpiarme y nos despedimos.

Me fui a seguir trabajando con el culo roto, pero feliz. 
Veré si pronto puedo repetir...


Relato enviado por Juan Ignacio.

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1 comentario:

  1. La verdad te envidio pero yo hubiera dejado q me acabara adentro

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