FANTASIA CON UN TAXISTA REALIZADA‏ √ - Relato Erotico Gay

Siempre tuve fantasías con taxistas pero jamás me había atrevido a hacerlo, el viernes por la noche salía de mi trabajo, muy cansado, sin ganas de caminar y me tomé un taxi. 

Cuando me subo al taxi veo que el taxista es un joven muy pero muy atractivo, alto, cabello castaño hasta la nuca, ojos color miel, mmm y el cuerpo que tenía ni que hablar, era perfecto. 

Le hacía preguntas y me las contestaba sonriendo, y le conté que hace poco me había dejado con mi pareja y me contó que el también hace poco había dejado, (jamás aclaramos el genero de nuestras parejas). 

Cada vez que lo miraba veía su enorme bulto y sus enormes piernas (que eran musculosas), aquel tatuaje precioso en el brazo, y aquella voz de locutor, cada vez que hablaba me hacía mojar mas y mas. Después de hablar mucho me "pezca" mirándole su hermoso bulto y para mi sorpresa, me pregunta si quiero desviarme del camino a mi casa. Sin pensarlo dos veces le dije que SI, OBVIAMENTE. 

Paró el taxi en un lugar muy oscuro (que no conocía) y me agarra del cabello como el macho salvaje que parecía ser y me comió la boca, empecé a rozarme en aquel tremendo bulto lo sentía todo, le saqué la remera que tenía puesta y comencé a besar aquel pecho, (tenía otro tatuaje en la espalda) y lentamente coloqué mi mano sobre su verga... mmmmmmmmmmmmmmm... 

Cuando le quité totalmente su jean y su sleep (blanco, mojado de excitación), aquello era una maravilla, para mi sorpresa el chongo era lampiño, aquella verga gigante, gruesa, larga y cabezona... 

Se la comencé a chupar lentamente y cada vez que se la chupaba mas rápido gemía de excitación... de repente me dice "no aguanto mas dame esa cola", me dio vuelta y me chupó, mordió, lamió toda mi cola, yo desesperadamente me pongo en cuatro, le agarro la verga y me la pongo toda....... aaahhhhh, además de ser terrible chongo (era muy cariñoso), era algo de no creer, uy, los dos gimiendo y pidiendo mas y mas… 

Cuando menos lo esperaba se sienta y me coloca encima suyo, quería que lo montara, y lo monté, sentía que me apretaba fuerte para no acabarse tan rápido... sentía mis nalgas chocando con aquellos huevos enormes y cada vez le pedía mas y mas… 

Después de tanto cabalgar encima de él (reventando de tanto semen y aguantándose) se levanta y dios mío (era mucho semen, demasiado), me decía "tomá mimoso, tomaaaá mi lechita, siiii, así, ahhh" me llenó toda la boca de lechita, y mientras me besaba me acabé sobre aquellas enormes piernas, después pasamos como una hora charlando sobre muchas cosas... 

Me llevó a mi casa y me dio su número. La verdad que fue unas de mis mejores experiencias hasta ahora. Espero que les guste mi historia chicos. 

Enviado por Fernando de Montevideo.

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